Las autoridades, personal docente, no docente, familiares y amigos presenciaron un mensaje de agradecimiento y valoración hacia la Facultad. Transcribimos un fragmento del discurso a continuación:

“Cuántas cosas resignadas, cuánto tiempo restado a nuestras familias y amigos, cuántos proyectos postergados en pos de alcanzar nuestro título!!.

Pero valió la pena…

Que estos diplomas no se conviertan sólo en un logro…

Que estos diplomas no se conviertan sólo en una fuente de ingreso…

Que estos diplomas  se conviertan también en una responsabilidad, consecuente con el esfuerzo de todos los que hicieron posible que hoy estemos aquí presentes.  Y no sólo nos referimos a familiares, amigos y profesores, sino a una sociedad entera que resigna gran parte de sus recursos para formar profesionales.

Es así, que donde quiera que apliquemos las habilidades y conocimientos adquiridos a lo largo de estos años de estudio, no debemos perder de vista que tenemos una deuda con la sociedad, y que con grandes o pequeñas acciones podemos recompensarla día a día, siempre procurando un país mejor.

Argentina atraviesa una profunda crisis institucional que no solo requiere de buenos profesionales, sino también de mejores ciudadanos. Por lo tanto, desde donde nos toque, comencemos a ocuparnos, en lugar de preocuparnos. No solo critiquemos, sino también actuemos. No nos quedemos callados frente a las injusticias que vivimos día a día, frente a los absurdos que nos encontramos cotidianamente al leer un diario, no seamos cómplices de medidas arbitrarias a las que buscan darle un falso tinte democrático.

Al transitar nuestra profesión practiquemos e impulsemos la responsabilidad social, la concientización respecto de la necesidad de construir una sociedad más culta, capaz de elegir con discernimiento nuestros representantes y no bajo la presión del hambre o de la tentación al facilismo cortoplacista.

Agradezcamos que hemos tenido y aprovechado la oportunidad de formarnos profesionalmente para  vivir en un país mejor, más digno, más ético y sobre todo libre.

Hoy dejamos de ser estudiantes para enfrentarnos con un nuevo desafío: ser profesionales.

Como tales, tenemos la oportunidad, el privilegio y la responsabilidad de trabajar en la construcción de una sociedad más justa que brinde igualdad de oportunidades a todos sus miembros. Estamos convencidos de que este valor constituye la base de la cohesión y de la paz social.”