PROF. FRANCISCO NAVARRO VILCHES
(12/07/1926 – 30/01/2017)
La desaparición física del Prof. Francisco Navarro Vilches, ocurrida recientemente, enluta a toda la comunidad académica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
Profesor Emérito de dicha casa de estudio y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas fue uno de los docentes más relevantes en los setenta años de vida, en el ámbito de la teoría económica.
No solamente es digno de destacar su total consagración a la tarea docente, en forma plena y desinteresada, sino también sus aportes conceptuales de vigencia permanente tal cual lo atestigua la historia económica contemporánea.
Representante de la denominada escuela austríaca del pensamiento económico, herencia cultural de su maestro el Dr. Carlos Becker, sus contribuciones al desarrollo de la disciplina han sido importantísimas y de diversa naturaleza en el correspondiente ámbito de referencia.
Resulta imposible en una breve nota desarrollar dichas contribuciones. Sin embargo, vale la pena puntualizar, aunque en forma muy somera, dos o tres aportaciones de relevancia trascendental.
Destacó siempre la importancia de consagrar la libertad del hombre, aunque sujeta al interés público y al funcionamiento de las leyes y de la Constitución Nacional, como así también, a las instituciones jurídicas y sociales que en ellas se originan.
Sin preocupación por el uso del lenguaje en economía fue notoria, a punto de afirmar que toda ciencia no es nada más que un lenguaje bien hecho, en el que los fenómenos que le son propios dependen unos de otros; es decir están relacionados en forma causal (análisis de los procesos).
Por lo tanto, dicho lenguaje debe ser claro, simple y preciso sin dar lugar a ningún tipo de ambigüedades y debe estar precedido de un estudio profundo de la naturaleza del fenómeno en cuestión.
Esta posición del Profesor Francisco Navarro Vilches, en la actualidad contrasta con el lenguaje utilizado en la mayoría de los textos llamados de economía avanzada, redactados en forma ininteligible, oscura y básicamente inútil en relación con su viabilidad práctica, con exagerado formalismo matemático y en donde es sumamente difícil distinguir que es propiamente matemática y que es la que queda de economía.
Destacó siempre la importancia de una formación holística, básica en ciencias sociales, filosofía, derecho y matemáticas desde que el fenómeno económico es de naturaleza compleja.
En relación a las matemáticas, puso siempre de relieve la necesidad de un estudio profundo de las mismas, en forma principalmente abstracta y conceptual, ya que de esta forma se podrán conocer bien los límites epistemológicos de la economía, en relación a disciplinas afines y no tan afines.
Desde que su posición metodológica fue la de entender la economía como una disciplina intelectual y reflexiva, análisis de los procesos desde un enfoque cualitativo, criticó siempre la modelización matemática sofisticada y la utilidad de los métodos cuantitativos en general destinados a la predicción, simulación y comprobación de hipótesis económicas.
Afirmaba con vehemencia, que dichos métodos cuantitativos no deberían ser sólo un deporte, un lujo o una diversión, no se estructuran por snobismo, ni deben llevarse a sofisticaciones inútiles que ignoren la característica social de la economía y por lo tanto la naturaleza compleja del fenómeno económico.
Sostenía que las fórmulas de la economía matemática sólo serían necesarias para estructurar y fijar las relaciones básicas, muy simples de la historia económica, en concordancia con el análisis de las restricciones a priori de la disciplina.
Afirmaba que la exagerada sofisticación de los modelos económicos, con miras a la contrastación empírica, es totalmente inútil, sobre todos con propósitos de pronóstico y/o simulación. La historia contemporánea, a partir de los años setenta, del siglo pasado, confirmaron estas hipótesis: el fracaso total de los modelos macroeconométricos de ecuaciones simultáneas para pronosticar el punto de inflexión del ciclo económico en Estados Unidos de Norteamérica. Con posterioridad, tampoco sobre la base de estos modelos, se pudieron prever las sucesivas crisis, y menos aun la que se originó en el mismo país y sacudió a todo el mundo en el año 2008.
También sostenía, que en la comprobación de hipótesis económicas, falsificación en un sentido conceptual popperiano, los métodos cuantitativos de investigación empírica tenían poco que aportar, ya que las hipótesis económicas relevantes, desde el punto de vista de su aplicación concreta, se basan en juicios analíticos a priori y/o sintéticos a posteriori, siguiendo en esta temática los fundamentos epistemológicos de dos de sus mentores más relevantes: L., Von Mises y F., A., Hayek.
Por último, es necesario reiterar que una nota de reconocimiento como ésta, es sin duda insuficiente para destacar los relevantes aportes del profesor Francisco Navarro Vilches en el ámbito de la economía social. De él queda también, en quienes fueron sus alumnos y colegas durante tantos años, el recuerdo de una persona comprometida con la disciplina que cultivó, un profesor que siempre estuvo dispuesto al análisis, el debate y la argumentación reflexiva.
Lic. Hugo Roberto Balacco
Profesor Titular Econometría I y II
FCE - UNCuyo