Este programa es dirigido por la Secretaría de Bienestar de la Universidad de Buenos Aires - UBA y financiado por el Ministerio de Educación de la Nación. En él participan cerca de 300 jóvenes - graduados o próximos a recibirse - pertenecientes a veinticinco facultades de ciencias económicas nacionales.
El Director Académico del programa, Bernardo Kliksberg, expuso sobre: "Por qué es importante la ética en la economía de hoy", destacando la importante lucha que debe darse desde la economía para combatir la pobreza, como irrenunciable prioridad. También afirmó la importancia de seguir profundizando políticas tendientes a generar una mayor distribución de la riqueza.
Luego de algunas actividades de integración entre los representantes de las distintas universidades, se realizó la Presentación Oficial del Programa Nacional Amartya Sen en el Salón: de las Mujeres Latinoamericanas, en Casa de Gobierno Presidencia de la Nación. Allí, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner explicó que el programa "Amartya Sen", creado por el Consejo de Decanos de Facultades de Ciencias Económicas, surge de "la idea de abordar a los estudiantes de Ciencias económicas para quebrar ese modelo de pensamiento único, del Consenso de Washington, e impulsar jóvenes economistas con responsabilidad social y que hagan el eje en la inclusión social". La presidenta destacó que "es el hombre el objetivo final de la economía y de la sociedad".
Por otra parte, Cristina Fernández agradeció la tarea realizada por el director académico de Amartya Sen, Bernardo Kliksberg, y destacó su trabajo, realizado por una "visión humanista de la economía".
Según explicó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Alberto Barbieri, el Programa Amartya Sen apunta a que "una nueva generación de docentes, profesionales y estudiantes se pueda capacitar en las nuevas tendencias relacionadas con la responsabilidad social, en los temas más candentes de la realidad latinoamericana y mundial, de una economía con rostro humano".
Por su parte, Bernardo Kliksberg, director académico de Amartya Sen, sintetizó que "aquel que ayuda a salvar una sola vida, es como si salvara a todo el género humano. Una persona vale infinito. No hay un pretexto para justificar la pobreza".
