Los estudiantes de Belmont trabajaron en conjunto con 14 alumnos de la Facultad, previamente seleccionados.
El grupo completo de estudiantes participó de diversas actividades durante las dos semanas del proyecto. Entre ellas se destacan las visitas a empresas e instituciones del medio, charlas con emprendedores y clases teórico-prácticas con profesores de la Facultad (Prof. Guillermo Migliozzi y María del Carmen Abraham).
El Programa contó con una intensiva aplicación práctica de los conceptos incorporados: los estudiantes formaron grupos de trabajo y desarrollaron proyectos de negocios basados en ideas innovadoras, que fueron presentados a un panel de empresarios de Mendoza y docentes de la Universidad el pasado martes 31 de mayo.
Cabe destacar que el Programa se desarrolló por completo en inglés, lo que constituyó ciertamente un desafío convertido en crecimiento para los estudiantes locales.
Además de las actividades del programa, el Profesor José González, quien coordinaba al equipo de estudiantes de Belmont, brindó una clase abierta sobre “Emprendedurismo” en el marco de la materia Comercialización II.
TESTIMONIOS
“Participar del proyecto Belmont ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Gracias a éste he podido experimentar una mezcla cultural que ha logrado nutrirme como persona y como estudiante. Fui rodeada de gente muy especial con muchas ganas de conocer Argentina, su gente, su cultura y su comida. Al estar con ellos no sólo sentí que conectaba y aprendía de la cultura estadounidense sino que también me ayudó a aprender de la mía y de apreciarla y quererla. Si bien tuve que salir de mi zona de confort para este proyecto, valió completamente la pena y estoy muy agradecida con todas las personas que organizaron este programa y con todos los que participaron. Mil gracias a todos.”
(Mercedes Fontana)
"From the beginning the Belmont Project was different than any other school project I had ever done. Not every day you get to meet 15 students and a professor from a different country and culture. So I thought that this was a huge opportunity to learn more and practice a foreign language. But, what I never thought would happen is what actually happened... The last two weeks were extraordinary: we were nervous, we felt confident, we learned, we laughed, we danced, we sang, we laughed again till we cried. We bonded. Different background, different culture, different language! And yet none of that held us back. I will be forever grateful for having the chance of being part of this project. I learned about myself while learning about other 15 incredible people. Today, I´m proud to say that my family is bigger than ever!"
(Lourdes Biritos)
“This opportunity has been amazing. I learnt how to work with others, about different cultures and how working together we can achieve a goal. I’m so grateful with the University and professors who allowed us to have this program. I would do it again many times because I enjoyed each day of it.”
(Martín Romero)
“Este proyecto me permitió, entre muchas cosas, conocer gente nueva, de una realidad distinta. Eso me enseñó mucho sobre lo diferente que puede ser la vida en otro país, aun así, algo que me sorprendió fue el respeto mutuo que hubo entre ambos grupos sobre dichas diferencias; inclusive, el respeto y la paciencia que tuvieron los chicos de Belmont con la diferencia de lenguaje. Creo que lo más importante fue aprender que a pesar de esas diferencias, somos más parecidos de lo que creíamos. Otra cosa que no puedo olvidar es que este proyecto me permitió descubrir un aspecto de mí que hasta esos días no había conocido, y es ese espíritu de aventura que me permitió salir de mi comodidad y afrontar una realidad totalmente distinta. No puedo obviar el hecho de que fue bastante estresante, no estaba acostumbrado a hacer cosas así; pero ahora que tengo tiempo para pensar con mayor claridad, debo decir que valió cada segundo invertido. Sobre todo, porque nos enseñó a convivir y aprender de lo que somos capaces de hacer. Eso más que nada, eternamente agradecido con ustedes por haberme dado la oportunidad de vivir esta experiencia. PD: Ojalá se pueda hacer el viaje a Nashville.”
(Martín Garay)
“Uno de los días, algunos de los chicos de Argentina y unos pocos amigos americanos fuimos a tomar un helado después de una cena, dónde también nos acompañaba su profesor. Nos pidió que dijéramos en una simple frase algo que nos haya quedado del proyecto. Y si me pongo a pensar, después de dos semanas pensando en inglés y tratando de que los demás estén a gusto y conozcan lo que más puedan de nuestra provincia, no pude dejar de decir que además de haber aprendido mucho de mis compañeros argentinos, y de mis nuevos amigos americanos, aprendí mucho de mí misma. Sumarme al proyecto fue un desafío, hablar en otro idioma todo el tiempo, tratar con chicos que tienen una cultura totalmente distinta a la tuya, escuchar otras realidades y entender que cada uno es un mundo. Aprendes a trabajar en grupo, a pensar como equipo, y a respetar las ideas de los demás. Mi equipo fue el ganador del proyecto, y la verdad es que estábamos muy felices de que a los demás les haya gustado tanto nuestra idea, que como todo emprendimiento lo arrancas con un poco de miedo e incertidumbre. Los lazos que se formaron después, es algo que nunca me voy a olvidar. Todos coincidimos que ya éramos una gran familia.”
(Rocío Savina)
“El proyecto de Belmont me ayudó a crecer tanto académicamente como personalmente. Me permitió conocer diversas empresas de Mendoza, bodegas y otras instituciones. A su vez me permitió conocer otras culturas y conocer más en profundidad la cultura de mi provincia. Pero lo que más destaco de este proyecto son las experiencias y vivencias compartidas y los vínculos que se generaron gracias a éstas.”
(Mercedes Brennan)
“Este año fui parte del programa Belmont-FCE, sin dudas una experiencia única e inolvidable. No solo me ayudó en los aspectos académicos sino también en lo social, me ayudó a abrirme, a entender a otra cultura totalmente distinta y sobre todo a crear un vínculo que va a durar para siempre, por parte de los chicos de Belmont como los mendocinos. Crecí como persona, me di cuenta de lo que era capaz de hacer, y lo que no había percibido de mí misma.”
(Constanza Aguilera)
“El Programa Belmont es de esas experiencias de vida que son difíciles describirlas con palabras y transmitirle a otro todo lo que uno llega a vivir en ellas. Es un proyecto en el que no solo aplicas todo lo que te enseñan en la facultad, sino que también estas en contacto con gente de otros lugares. Aprendes como crear un emprendimiento en poco tiempo y como trabajar en equipo con personas de otras carreras y culturas. Sin embargo, la enseñanza que uno se lleva va más allá de lo que uno se puede imaginar. Aprendes una nueva cultura sin tener que tomarte un avión. Conoces de tu propia provincia a través de los ojos de un turista, enseñándote a valorarla mucho más que antes. Llegas a conocer personas con las que compartías facultad y que te permiten ver las cosas desde otro punto de vista. Creas amistades con personas que viven a miles de kilómetros de Argentina que son para toda la vida. Descubrís facetas de vos mismo que no sabías que existían antes. Todas estas cosas son las que te permiten crecer y mejorar como persona tanto social, cultural y profesionalmente. Para mí, estas últimas dos semanas fueron como un paréntesis a mi rutina en Mendoza que me dieron la posibilidad de desarrollar desde herramientas académicas y profesionales hasta para la vida en sí. Me olvide por esos días de todo lo que estaba haciendo y disfrute con ellos de su viaje, que paso a ser un muy lindo proceso de aprendizaje sobre mi provincia, nuevas culturas, nuevas personas y mi misma.”
(Florencia Collazo)
“The project taught me to work as a team with people with different cultures, different points of view, different ways of solving problems. Also know some local companies. It was a very good experience, where I met incredible people. I'm very happy of been part of this amazing project.”
(Javier Pereyra)