Hacia junio de 2020, un punto de inflexión crítico ocurre: el crédito público supera al privado. Este fenómeno, "crowding out", muestra cómo la necesidad estatal de financiamiento, observado a su vez ante un resultado financiero negativo, absorbe fondos prestables del sistema, desplazando al sector privado.
En esta fase de predominio estatal, el financiamiento público (incl. títulos y pasivos del BCRA) se expandió significativamente. Simultáneamente, el crédito privado se contrajo a mínimos históricos, impactando negativamente la inversión y el crecimiento económico general.
El tramo reciente, referido a los primeros meses de 2025, indica una reversión. Se observa una fuerte contracción del crédito público y una notable recuperación del privado, siendo coherente con la consolidación fiscal dada en 2024 y 2025, y por tanto permitiendo una reorientación de la política monetaria.
En suma, la evolución gráfica es un claro reflejo de los profundos cambios en la política macroeconómica y sus consecuencias sobre la estructura de intermediación financiera. La sostenibilidad de esta reversión proyectada es fundamental para dinamizar la inversión privada, marcando una transición hacia un potencial "crowding in" del sector productivo, clave para el desarrollo.