Durante el período bajo análisis, se observa que la confianza ha mostrado una notable inestabilidad. Según diversos autores, esta dinámica volátil puede explicarse por el hecho de que la percepción ciudadana no siempre se basa en un análisis racional, sino que muchas veces responde a factores emocionales o señales coyunturales de índole política y económica.
Cuatro de los cinco componentes del ICG tuvieron una variación mensual positiva: “Eficiencia en la administración del gasto público” (2,42 puntos; 3,0%); “Capacidad para resolver los problemas del país” (2,88 puntos; 3,6%); “Honestidad de los funcionarios” (2,82 puntos; 5,2%) y “Preocupación por el Interés general” (2,11 puntos; 17,5%). Por su parte, “Evaluación general del Gobierno” (2,04 puntos;-2,4%) fue el único componente con variación negativa. A comienzos del segundo semestre de 2025, todos los componentes registran caídas frente a diciembre de 2024: “Gobierno” (-16,4%), “Capacidad” (-8,0 %), “Eficiencia” (-7,3 %), “Interés” (-3,7%) y “Honestidad” (-3,4 %).